Hasta el momento actual, desde la infancia, siempre nos han enseñado, que un año tiene doce meses y que se divide en cuatro estaciones, a saber : primavera, verano, otoño e invierno. Que cada estación tiene tres meses, que el día de máxima horaria de luz solar y de mínima se llaman solsticios de verano y de invierno respectivamente.
Si nos atenemos a esto y deseamos saber cuáles son los noventa días de más horas de sol, iremos al día del solsticio de verano y contaremos cuarenta y cinco días antes y cuarenta cinco días después y tendremos los tres meses de más horas de sol. Lo mismo haremos con los tres meses de menos horas de sol contando desde el día del solsticio de invierno.
Nos hayamos entonces con tres meses, que se encuentran intercalados, entre cada una de las fechas que separan los días de más horas de sol con las de menos horas de sol. O sea que tenemos cuatro espacios de tiempo de tres meses que no coinciden con lo que nos enseñaron de pequeños y que los equinoccios tampoco coinciden.
Considerando que los tres meses de más horas de sol, debiera entenderse como verano y los tres meses de menos horas de sol como invierno, nos encontramos con que los tres meses siguientes al verano debiera ser otoño y los tres siguientes al invierno primavera
En invierno hará más frío, en primavera más viento, en verano más calor y en otoño más sequedad, no obstante las energías climatológicas siempre se presentan de forma aleatoria. Aunque siempre sea una la más predominante, las demás también están presentes , cada una de ellas con distinta intensidad .
Así pues, los solsticios, se encontrarán en la zona central, tanto del verano como del invierno y los equinoccios, en la zona media de la primavera y del otoño
Tal como van aumentando las horas de sol, a partir del solsticio de invierno, el aire de la atmósfera se calienta y al adquirir más volumen se eleva. Es reemplazado rápidamente por aire más frío, produciéndose viento. Poco a poco el frío va disminuyendo, al mismo tiempo que el viento va aumentando. El calor y la sequedad también están presentes aunque con menor intensidad. La humedad relativa, que se mantiene constante durante todo el año, es en estos momentos cuando parece manifestarse más notoria ya que todas las demás se encuentran con una intensidad media o algo baja.
Esto mismo sucede en los días que se encuentran entre primavera y verano, disminuye el viento y aumenta el calor. Entre el verano y el otoño, disminuye el calor y aumenta la sequedad. Entre el otoño y el invierno, disminuye la sequedad y aumenta el frío. Es lógico que también en estos espacios de tiempo sea la humedad la que se deje notar más, al ser las otras menos notorias. No obstante el espacio de tiempo que transcurre entre el verano y el otoño, al ser el calor la climatología que más evaporación produce, sea en esta época del año, donde mayor cantidad de humedad se registre.
Los solsticios se producen entre los días 21 y 22 de Junio, el de verano, y entre los días 21 y 23 de Diciembre el de invierno. Los equinoccios entre los días 2O y 22 de Marzo, el de primavera y entre los días 22 y 23 de Septiembre, el de Otoño.
Para determinar cual será el inicio de los 45 días antes y después de estas fechas, y asi disponer de una mas fácil memorización, hacemos la siguiente proposición: 6 de Febrero, 6 de Mayo, 6 de Agosto y 6 de Noviembre, como el inicio de cada uno de los periodos de 3 meses que se corresponden con las cuatro estaciones que todos conocemos.
No obstante nos percatamos que, es imposible pensar que a partir de cualquiera de estos días 6, se acaba el frío y al día siguiente comienza el viento, como que acaba el viento y comienza el calor, como que acaba el calor y comienza la sequedad, como que acaba la sequedad y comienza el frío
Así pues , hay que dejar transcurrir un período de adaptación para que se produzca el descenso de la energía climática saliente y el aumento de la entrante.
Si consideramos los días de adaptación como nueve días antes y nueve después, los días 6 de Febrero, de Mayo, de Agosto y de Noviembre, nos encontramos con cuatro espacios de tiempo de dieciocho días, que sumándolos nos dan 72. A los tres meses de cada estación, 90 días , le restamos 18 días resultan 72. Así tenemos cinco espacios de 72 días, que sumados nos dan 360 días. Hay siete meses de 31 días, cinco de 30 y uno de 28, o sea que quedan cinco días libres y si añadimos un día a cada estación de 72 días, dan como resultado cinco estaciones de 73 . Ya tenemos cinco estaciones de 73 días que sumados son 365.
Tendremos pues las cuatro estaciones que todos conocemos y una quinta que se distribuirá en los espacios interestacionales.
No obstante en el período entre últimos de Julio y mediados de Agosto es cuando mayor cantidad de calor se ha acumulado. Por lo tanto es en estos días cuando se producirá más evaporación de agua, y cuando con más intensidad se manifestará la humedad.
Existe una relación entre las estaciones y “los cinco elementos o fases”. Cada una de las estaciones se corresponde con una de las fases o elementos. El elemento o fase agua con el frío, y con la estación de invierno. El elemento madera con el viento, y la primavera. El elemento fuego con el calor, y con el verano. El elemento metal con la sequedad y el otoño. Y el elemento tierra con la humedad… ¿ pero con qué estación se encuentra asociado ? La humedad se manifiesta con mas notoriedad en los espacios de 19 días interestacionales con lo que asociaremos con el elemento tierra con la quinta estación.
La especie humana vive en la atmósfera , que es donde se producen los agentes climatológicos. Estos agentes climatológicos, el viento, el calor, la humedad, la sequedad y el frío, nos perjudicaran en mayor grado cuando se manifiesten con más intensidad de la que nuestro organismo puede resistir. En las primeras traducciones de textos sobre acupuntura, se hacia referencia a estas manifestaciones de la climatología como “energías perversas”, y aún perdura esto en muchas publicaciones recientes. No obstante, el que un agente climatológico nos llegue a perjudicar es algo mas complejo que la simple intensidad con que éste se manifieste. También está relacionado con la vitalidad que tengamos en ese momento, la intensidad del agente climatológico y la duración de la exposición al mismo. Tenemos que tener en cuenta que aunque aparezca un agente climatológico que se manifieste con más intensidad, siempre están presentes los demás. Aparecen como una combinación aleatoria de éstos, cada uno con mayor o menor intensidad.
Tomaremos como referencia de días de cada estación la de 73, aunque siempre hay que considerar que las climatologías, viento ,calor, humedad, sequedad y frío, están interaccionando siempre entre ellas y es raro que se mantenga en el mismo número exacto de días. Si cogemos un número elevado de años, para sacar una estadística bastante correcta, veremos que se cumple , pero siempre de manera aproximada.