Principios y fundamentos de Acupuntura Renovada (2/24). Los puntos de acupuntura

Los puntos de acupuntura son pequeños núcleos de concentración de esfuerzo y producción de energía que están en el cuerpo y que se hallan situados en zonas subcutáneas, en el recorrido de cadenas musculares. Estos puntos pueden ser localizados por medio de palpación, ya que se percibe una pequeña depresión o hueco al tacto en la piel. Todos estos puntos están situados en el recorrido del nervio que lleva la información desde el cerebro a los músculos para que estos puedan realizar el movimiento deseado.

Las zonas de la cadena muscular donde hay mayor cantidad de información nerviosa son las uniones entre:

• Hueso con tendón.
• Tendón con musculo.
• Vientre de musculo.
• Musculo con tendón.
• Tendón con hueso.

Estando principalmente situados en las zonas de las articulaciones, especialmente muñecas, tobillos, codos y rodillas, ya que en estas articulaciones son las que mayor cantidad de movimientos nos permiten realizar. Son en estas zonas del recorrido
de la cadena muscular donde se realizan las funciones de contracción y distensión de músculos, siendo estos puntos los de más relevancia en los tratamientos.

Se ha demostrado que los puntos de acupuntura tienen un sustrato anatómico definido, formado por una anastomosis arterio-venosa (glomo), neuronas y fibras musculares o ligamentosas. En estos puntos se unen los tres para que se pueda realizar el movimiento.

En el libro NEI KING, libro antiguo chino de acupuntura, se localizan 360 puntos de utilización práctica en el cuerpo humano. Hay puntos que se utilizan para reequilibrio de los pacientes, siendo su localización relativamente fácil, por hallarse todos entre las uñas y la articulación del brazo, en los miembros superiores, y entre las uñas y la articulación de la rodilla, en los miembros inferiores. Hay otros puntos con funciones específicas, para acelerar el proceso de curación y aliviar la sintomatología del paciente.

Debemos quedarnos con que existen una serie de puntos concretos en el cuerpo humano que presentan un sustrato anatómico específico y que por su naturaleza, en la que intervienen terminaciones nerviosas, fibras musculares y ligamentos podemos actuar sobre ellos para modificar el estado de nuestro organismo.