El estudio de las alteraciones de la lengua, se basa en que todos los órganos y vísceras, reciben energía nutritiva a través del estómago. Cuando está energía procedente del estómago, no llega a circular correctamente por los canales principales, debido a agresiones de energía climática intensa, o a bloqueos de su propia energía, va a tener un reflejo directo en la lengua.
Las funciones representativas del TC, están reflejadas en la lengua de la siguiente forma:
- Función cardio – circulatoria en la zona de la punta (unos 2 cm).
- Función digestiva en toda la zona media (unos 2 cm y medio).
- Función genito – urinaria, en la zona posterior.
En el reflejo de los órganos (y sus vísceras), en la lengua, guardan una relación muy directa con las áreas reflejas del TC. Así pues, en la punta se encuentra reflejado el Corazón. En el reborde de esta punta el Bazo – Páncreas. En la zona media el estómago. En la parte posterior el riñón. Y en la parte lateral de la zona media el hígado.
La lengua es una masa muscular, situada en el interior de la cavidad bucal.
La especial disposición de los músculos que la forman (intrínsecos y extrínsecos), le confieren una facilidad de movimientos muy amplios, propios para la función inicial digestiva, ayudar en la masticación y en la insalivación de los alimentos. Está recubierta por una capa (la saburra), que es un revestimiento superficial de la mucosa lingual.
Anatómicamente se distinguen dos partes: la raíz (o base), que ocupa el tercio posterior, y el cuerpo, que representa los dos tercios anteriores, es de forma ovalada y termina en punta, de acusada movilidad.
Las características de una lengua normal deben de ser:
- Color rojizo, poco subido de tono.
- Consistencia maleable, ligeramente blanda.
- Fresca y húmeda.
- Puede o no, aparecer saburra; de existir, blanquecina y sin adherirse.
Todas las alteraciones que se observan en la lengua, son las que nos van a llevar a poder diagnosticar los desequilibrios que sufre el paciente, las podemos agrupar en cinco apartados:
- Alteraciones en su anatomía. Tanto en tamaño, como en superficie.
- Trastornos en su movilidad.
- Alteraciones en su consistencia.
- Cambios en el color.
- Características de la saburra
Alteraciones en la anatomía
Cambios en el tamaño.
Aumento.
Lengua hinchada. Aparece cuando la energía de humedad intensa se concentra en la parte superior del cuerpo, afectando especialmente la lengua.
Lengua muy hinchada. Aparece en la plenitud del H; el paciente nota que la lengua que le ocupa toda la boca, impidiéndole su normal movilidad en el habla y en la masticación.
Reducción.
Lengua adelgazada. Cuando la lengua es de tamaño inferior al normal, indica que los órganos encargados de la sangre, o ella misma, se encuentran en vacío.
Los órganos relacionados con la sangre son: el B P, que la genera; el H, que mantiene sus constantes; y el C, que la reparte. También hay que tener presente los puntos de acupuntura, que de manera directa están relacionados con la generación de las células formes de la sangre.
Lengua retraída. – Es un signo de afección grave; concretamente indica que una energía climática intensa ha penetrado en el canal del H. Se diferencia del tipo anterior, en que la saburra que la recubre se agrieta, y tan intensa es la retracción que la saburra se desprende por faltarle sujeción en su base.
Cambios en la superficie.
Lengua rasposa.– Indica que el líquido orgánico es insuficiente, adquiriendo la lengua un tacto rasposo. Cuando una energía climática intensa penetra en profundidad atacando a la sangre, impide la formación de líquidos en el organismo.
Lengua lisa. – Aparece en las afecciones causadas por humedad intensa. Denota estados de vacío energético.
Trastornos en su movilidad
Lengua temblorosa. – Esta lengua se encuentra en los vacíos profundos del C y del B P; el paciente no puede modular bien las palabras.
Lengua inquieta. – La lengua se mueve involuntariamente de derecha hacia izquierda, tanto en reposo, como cuando intenta hablar. Una energía asociada a un viento intenso ya ha atacado al H.
Lengua débil. – Es un signo de gravedad, pues indica un vacío de la lengua, al no quedarle energía, ésta no puede casi moverse, es síntoma de un vacío generalizado.
Alteraciones en su consistencia
Lengua blanda en exceso. – La lengua se siente tan fláccida que el paciente comenta que le cuesta esfuerzo él moverla. Se produce cuando existe un vacío profundo de Yinn, causado por un desequilibrio crónico.
Lengua rígida. – Reviste extrema gravedad, se produce por un bloqueo repentino de la energía (éxtasis de sangre en la lengua).
Cambios en el color
Lengua rosa. – En general indica un vacío de sangre (o de energía Yang).
Lengua rojo oscuro. – Es signo de que una energía asocida a un calor intenso ha llegado a los canales principales. El tono es más subido en la punta de la lengua. Cuando el M C es atacado por el calor, se intensifica el color rojo, subiendo la tensión arterial. Si encontramos la punta muy roja y reflectante, denota un vacío profundo del R, que hace manifestarse el Fuego más desbordante.
Lengua violeta. – Este color indica que una energía tóxica ha penetrado, a través del aparato digestivo, en nuestro organismo (suele aparecer en la embriaguez etílica).
Lengua azul. – Indica síntoma de éxtasis de la sangre. Es la consecuencia de un total agotamiento de nuestra vitalidad.
Características de la saburra
Solamente se tendrán en cuenta las patológicas, no las de aspecto normal.
Saburra blanca. – Es signo de afección de tipo externo.
Blanca, fina y lisa. – Indica afección externa causada por la energía intensa de viento o de frío, tanto al R, como al H.
Blanca, lisa, grasosa y pegajosa. – Es una indicación de afección externa producida por energía asociada a una humedad intensa (mucosidad) al BP.
Blanca, rasposa y seca.- Aparece en las plenitudes de energía calor intenso, ocasionando la insuficiencia de líquidos orgánicos.
Blanca como la sal. – (con unos puntitos destellantes). – Indica acumulación de elementos impuros en el E.
Saburra amarilla. – Es signo de afección de tipo interno.
Amarillo pálido. – Cuando en el color blanco empieza a aparecer un tinte ligeramente amarillo, indica que la energía climática instalada en el exterior, comienza a avanzar hacia el interior del organismo.
Amarillo intenso (tierra – humedad – B P, y E). – Indica agotamiento de la energía Yinn por acumulación de calor en el interior del organismo. Si además presenta sequedad, es debido a que el exceso de calor ha agotado la energía del R (agua).
Saburra gris. – Es signo de afecciones producidas por plenitud.
Por calor. – El exceso de calor puede producir insomnio, ya que es el C el que envía mucha cantidad de sangre a la cabeza, e impide conciliar el sueño. También puede producir un tipo de depresión anímica, debida a la falta de armonización entre el Yinn y el Yang del C.
Por frío. – Somnolencia por plenitud del R (Yinn – quietud – descanso).
Saburra negra. – Aparece siempre a consecuencia de la cronicidad de una patología. Cuando en una lengua blanca, aparece paulatinamente en la parte central el color negruzco, es signo inequívoco de fiebres tifoideas.
Cuando en una lengua de color rojo, de manera lenta, aparece una placa negra, es signo de evolución hacia la cronicidad, de tipo grave, producida por plenitud de energías de humedad y calor. Cuando se localiza una placa negra en la punta de la lengua, significa que la energía del C, se halla en gran plenitud, llegando a consumir la materia (necrosando la zona de la punta de la lengua).
Existen unos aspectos en la lengua, que debemos de tener siempre presentes; son los que revistes más gravedad, y son los siguientes:
- Lengua lisa y refleja como un espejo. Grave.
- Lengua muy brillante. Extrema gravedad.
- Lengua retraída, con saburra espesa. Extrema gravedad.