Octava entrega de la serie de artículos de auriculoterapia iniciada con
Auriculoterapia (1/11). En esta encontraremos las secciones:
- Auriculoterapia (8/11). Tratamiento
- Tratamiento
Tratamiento
La técnica tradicional china en el tratamiento es el del empleo de agujas. Como medida preventiva antes de efectuar un pinchazo, nos lavaremos bien las manos y procederemos a desinfectar las orejas pasando un algodón con alcohol de 70º. Una vez seca la oreja, antes no, ya que podría producir escozor, procederemos a clavar las agujas.
Técnica del pinchazo.
El pinchazo en la oreja tiene que reunir unos requisitos. Debe de tener las siguientes características: PRECISIÓN, RAPIDEZ, PROFUNDIDAD Y DIRECCIÓN.
- La precisión en la colocación de las agujas es fundamental. Una vez localizado el punto sensible, tal y como se explicó anteriormente, procederemos a dar pequeños toques con la punta de la aguja por toda la superficie del casquete hasta encontrar el punto más sensible y doloroso que será el punto exacto a tratar.
No nos podemos separar de los puntos que han dado sensibles lo más mínimo, ya que estaríamos estimulando puntos que corresponderían a partes sanas de nuestro cuerpo. Ello supondría perder el efecto terapéutico deseado del tratamiento. - La rapidez la consideramos como un arma adecuada para intentar que el dolor dure el menos tiempo posible. Para ello, una vez apoyada la aguja en el punto escogido, se debe tardar sólo décimas de segundo en ser implantada.
- La aguja debe implantarse en el pabellón auricular traspasando la piel y profundizando en el cartílago sin legar a traspasarlo. En afecciones crónicas la punta de la aguja debe de llegar a la parte media del espesor del cartílago; en afecciones agudas menos profundidad.
- La dirección de la aguja al incidir en el pabellón auricular, debe ser lo más perpendicular a la zona escogida. Una vez instalada, debe permanecer en su posición inicial y no llegar a sufrir desviación posterior al pinchazo, ya que debido al peso de las mismas, varían su dirección y se desprenden fácilmente.
Tratamiento de una articulación con afectación de varios de los movimientos que realiza.
Si tenemos un caso en el que hay que tratar una afección articular, en la que está también implicada la masa muscular circundante y observaos que existe más de un movimiento que no se puede realizar, además de tratar con una aguja clavada verticalmente en el epicentro del punto sensible al dolor, tendremos que ayudar este tratamiento con la colocación de más de una aguja, pero éstas clavadas oblicuamente y en diferentes direcciones en la zona de la articulación, que servirán para estimular las distintas posiciones de los movimientos articulares implicados en este caso.
La estimulación de la aguja implantada: tonificar o dispersar.
Una vez implantada la aguja, se podrá tonificar o dispersar el punto a tratar:
- Para tonificar realizaremos giros de la aguja a la derecha.
- Para dispersar realizaremos giros de la misma a la izquierda.
Luego se dejarán hasta el final del tratamiento. Antes de retirarlas, se vuelven a efectuar los giros para estimular más la acción todavía.
En casos de desequilibrio agudo se pueden estimular varias veces las agujas durante la sesión y obtener así, ya desde la primera resultados positivos (sobretodo en casos de dolor agudo).
En desequilibrios agudos por plenitud, los puntos se pueden tratar haciendo en ellos pequeñas incisiones para producir un ligero sangrado y así dispersar con mayor rapidez. En estos casos, hay que dejar pasar unos días entre sesión y sesión, para que la zona tratada se cicatrice y recupere. Estas incisiones se realizan con la punta de un bisturí, pero también se puede efectuar este tipo de tratamiento, si en el punto escogido pinchamos varias veces con una aguja, hasta conseguir que sangre algo la zona. Tanto si empleamos uno u otro procedimiento, debemos de mantener una completa asepsia en la oreja, antes y después de la sesión.
Estimulación eléctrica.
Durante las sesiones se puede recurrir a estimular eléctricamente las agujas, para conseguir un resultado terapéutico más rápido.
La estimulación eléctrica también se puede practicar cuando se desea producir en el paciente un estado de analgesia; está indicado sobretodo en las personas que en las anestesias administradas en cirugía, tienen problemas con su eliminación.